Twitter anunció este jueves que a partir del 9 de febrero los desarrolladores tendrán que pagar para acceder a su Interfaz de Programación de Aplicaciones (API). Esto significa que los protocolos que permiten a terceros acceder a los datos de la plataforma y utilizarlos en diferentes servicios o herramientas dejarán de ser de libre acceso.
Esto ha causado un gran revuelo en la comunidad tecnológica, ya que podría suponer el fin de muchas aplicaciones populares de terceros.
¿Qué es una API?
Una Interfaz de Programación de Aplicaciones (API) es un conjunto de protocolos, rutinas y herramientas que permiten a terceros desarrolladores interactuar con el sistema de uno, con el fin de crear aplicaciones.
En el caso de Twitter, muchas de las aplicaciones de terceros que han sido muy populares a lo largo de los años, como Tweetbot, Fenix y Twitterific, dependen de la API de Twitter para proporcionar los servicios que sus usuarios necesitan.
¿Qué pasará con las aplicaciones existentes?
Hasta el momento no se han confirmado los precios, pero según los últimos datos obtenidos no serán nada baratas, sino échele un vistazo a la siguiente imagen:
Por lo tanto, es bastante probable de que las aplicaciones de terceros que actualmente existen terminen desapareciendo. Esto también significa que las nuevas aplicaciones y servicios tendrán que pagar para poder utilizar la API de Twitter.
¿Cuál será el impacto del cambio?
Es probable que el cambio en la política de API de Twitter tenga consecuencias de gran alcance para la comunidad tecnológica, ya que podría significar el fin de muchas aplicaciones populares de terceros.
También significa que los desarrolladores tendrán que tener en cuenta el coste de acceder a la API de Twitter a la hora de crear nuevas aplicaciones.
Para los usuarios, esto podría significar una disminución de la funcionalidad, ya que la disponibilidad de aplicaciones de terceros basadas en la API de Twitter mejora la experiencia de uso de la plataforma.
Aún así, está por ver si los nuevos cambios tendrán un impacto significativo en la experiencia de los usuarios, o si el coste de la API de Twitter será asumible para quienes desarrollen aplicaciones basadas en ella.
La nueva política de Twitter sobre el uso de sus APIs ha causado revuelo en la comunidad tecnológica. La compañía aún no ha revelado el coste de las nuevas API, por lo que queda por ver qué ocurrirá con las aplicaciones de terceros que ya dependen de la API de Twitter y cómo afectará el coste de acceso a la API al desarrollo de nuevas aplicaciones. Es probable que los nuevos cambios repercutan tanto en los desarrolladores como en los usuarios.
