La llegada de Windows 11 trajo consigo una oleada de modernización en sus herramientas y diseño, incluyendo una renovación completa del Administrador de tareas. Sin embargo, no todos los usuarios se han sentido cómodos con estos cambios, añorando la simplicidad y familiaridad del Antiguo Administrador de tareas presente en Windows 10.
Si eres de aquellos que prefieren la versión clásica, estás de suerte, ya que existe un método para revivir esta herramienta en el nuevo sistema operativo.
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Un Vistazo al Pasado: Activando el Clásico Administrador de Tareas
La nostalgia por el diseño anterior no es infundada. La versión clásica del Administrador de tareas ofrecía una interfaz directa y menos cargada, lo que algunos usuarios encuentran más eficiente para su uso diario.
Para aquellos que desean recuperar esta versión, Windows 11 ofrece una solución sencilla y efectiva.
Método 1: El Atajo Rápido
Para acceder al Antiguo Administrador de tareas en Windows 11, sigue estos pasos:
- Presiona `
Win + R` para abrir la ventana Ejecutar. - Escribe el comando `
taskmgr -d` y presiona Enter. Este comando obliga a Windows 11 a lanzar el Administrador de tareas sin adoptar la nueva interfaz de usuario XAML.
Para facilitar el acceso a esta versión clásica, puedes anclarla directamente a tu barra de tareas:
- Haz clic derecho en el escritorio y selecciona `Nuevo -> Acceso directo`.
- Introduce `
taskmgr -d` como la ubicación del elemento y sigue los pasos para nombrarlo y finalizarlo. - Arrastra el nuevo acceso directo a tu barra de tareas para tenerlo siempre a mano.
Método 2: Explorando SysWOW64
Una ruta alternativa implica usar el directorio SysWOW64:
1. Abre el Explorador de archivos y dirígete a `Unidad C -> Windows -> SysWOW64`.
2. Busca el archivo `Taskmgr` y haz doble clic en él para lanzar la versión deseada del Administrador de tareas.
Para un acceso aún más directo, puedes crear un acceso directo en el escritorio y luego anclarlo a la barra de tareas o guardarlo en una ubicación de fácil acceso.
Una Nota de Precaución
Existen métodos que sugieren reemplazar completamente el nuevo Administrador de tareas por el antiguo. Sin embargo, esta práctica no se recomienda, ya que puede comprometer la estabilidad y seguridad de tu sistema operativo.
Optar por el acceso directo es una solución segura que preserva la integridad de Windows 11. Para aquellos que aún valoran la experiencia clásica, el Antiguo Administrador de tareas sigue siendo accesible, permitiendo una transición más suave a Windows 11 sin perder las funcionalidades y la comodidad del sistema anterior.
¿Qué versión del Administrador de tareas prefieres y por qué? ¡Comparte tu opinión con nosotros!.
