Microsoft sigue puliendo Windows 11 hasta lograr que sea una versión realmente eficiente y optimizada. Con el último martes de parches, la compañía ha confirmado que ha eliminado definitivamente PowerShell 2.0 de Windows 11, poniendo fin a un entorno de líneas de comandos que llevaba desde 2017 sin recibir actualizaciones.
A pesar de que para muchos usuarios está función ha pasado desapercibida, déjame decirte que PowerShell 2.0, fue clave en la administración de Windows durante varios años, en la que se introdujeron características que marcaron un antes y un después en la gestión de entornos comparativos.
PowerShell 2.0 llega a su fin en Windows 11
Recapitulando, está herramienta se lanzo allá por el 2009 junto con el sistema operativo Windows 7 y Server 2008 R2, la cual incluyo más de 240 cmdlets , además, se introdujo PowerShell Remoting para ejecutar los comandos de forma remota y soporte para los trabajos que se ejecutaban en segundo plano.
Así mismo se introdujo el Entorno de Scripting Integrado (ISE), con el resaltado de sintaxis, IntelliSense y depuración, lo que facilitaba enormemente la creación de scripts complejos. Si bien Microsoft declaro a PowerShell 2.0 obsoleto con la llegada de Windows 10 versión 1709, la herramienta seguía incluida en la parte interna del sistema por razones de compatibilidad con productos como SQL Server, Exchange Server o SharePoint.
¿Y Por qué Microsoft lo elimina hasta ahora?
De acuerdo a los Redmond, la retirada de está herramienta es un plan para limpiar el código heredado y así reducir la complejidad de Windows y por consiguiente, mejorar la seguridad.
Ahora, los scripts que intenten utilizar PowerShell 2.0 se redirigirán de forma automática a PowerShell 5.1, versión que mantiene compatibilidad con la mayoría de las funciones. No obstante, Microsoft ha mencionado que algunos scripts más antiguos podrían no funcionar, por lo que se recomienda actualizarlos.
En el entorno corporativo, ya esperaban está medida, además, mejora la seguridad y facilita el mantenimiento de las versiones de Windows más modernas.
Se recomienda eliminar cualquier dependencia de la versión 2 de PowerShell y scripts más antiguos actualizarlos a la versión más reciente para evitar problemas.
