La Asamblea Federal de Rusia está considerando la controvertida posibilidad de legalizar la piratería, lo que ha generado un intenso debate. Si se aprueba la Ley Federal No. 46-FZ, se permitiría oficialmente la actividad de sitios de transmisión y compartición de contenido pirata.
Sin embargo, esta propuesta ha generado preocupación tanto entre los estudios occidentales como entre los productores rusos.
Rusia: Represalias y Riesgos para la Industria Audiovisual
Se especula que esta medida sería una represalia por la retirada de los estudios occidentales del mercado ruso. Sin embargo, los productores rusos temen que legalizar la piratería, especialmente de películas y series de Hollywood, perjudicaría gravemente a la industria local.
Consideran que permitir el acceso libre a contenido pirateado sería un golpe fatal para las producciones nacionales.
Alternativas Propuestas y Consecuencias
En lugar de una prohibición total, un consorcio de las principales empresas audiovisuales rusas sugiere enfocar la ley en un número limitado de empresas que tendrían el derecho exclusivo de copiar contenido occidental sin restricciones.
Esto dejaría fuera de competencia a las plataformas piratas y permitiría a estas empresas obtener legalmente contenido gratuito.
Sin embargo, la propuesta actualmente es bastante permisiva, permitiendo la traducción, reproducción y distribución de contenido occidental sin permiso de los titulares de derechos.
Impacto en las Pequeñas y Medianas Empresas
Se plantea que las pequeñas y medianas empresas locales de piratería solo podrían copiar contenido protegido si no está disponible en ninguna otra plataforma oficial.
Esta medida ha generado cierta generosidad hacia estas empresas, pero sigue siendo preocupante para la industria en general.
En resumen, el debate en Rusia sobre la legalización de la piratería ha desencadenado reacciones tanto a favor como en contra. Mientras que algunos proponen una regulación limitada para ciertas empresas, otros temen los impactos negativos en la industria audiovisual local y las consecuencias en las relaciones internacionales.
El resultado de este debate aún está por verse, pero sin duda tendrá un impacto significativo en el futuro de los derechos de propiedad intelectual en Rusia.
