Después de que el gobierno de Estados Unidos eliminará de la lista y removiera los productos de Huawei de su infraestructura, la compañía en efecto, ha cortado cualquier tipo de comercio con Estados Unidos, de todas formas la empresa puede haber encontrado una solución para eludir las sanciones del mencionado país estableciendo sus propias fábricas.
Quédate con nosotros para que sepas todo lo que ocurre entre la fábrica de tecnología de China y sus intentos de retomar un lugar en el mercado estadounidense, así como también las dificultades a las que se enfrentan para conseguir su cometido.
Te recomendamos | Canadá prohíbe el uso de dispositivos Huawei y ZTE en sus redes 4G y 5G
Los descubrimientos de la CIA acorralan a Huawei
En 2019 la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha reportado que el gobierno chino fue el encargado de fundar Huawei y por supuesto, permitió a la compañía espiar y monitorear a sus propios consumidores.
Esto para los entendidos del tema, resulta un poco irónico teniendo en cuenta las constantes y flagrantes violaciones a la privacidad en las que incurre el gobierno americano a nivel mundial.
Por esa misma fecha entró en vigencia la ley de autorización de defensa nacional, que restringe a las agencias gubernamentales estadounidenses de utilizar productos desarrollados por Huawei y su competidor más pequeño ZTE.
Asimismo, las prohibiciones que se implementaron limitaron las acciones que podía tomar Huawei para abastecerse de semiconductores creados en Estados Unidos y otros fabricantes de materiales necesarios, involucrados en el desarrollo de dispositivos móviles dentro del sector de tecnología.
A continuación daremos información de la posiblemente brillante idea del gobierno chino para darle la vuelta a la situación.
Huawei financia una empresa de fabricación para eludir sanciones
Según lo mencionado por fuentes de Bloomberg, la macro compañía tecnológica china, ahora estarían apoyando a una empresa emergente que solicita equipos para una planta de fabricación de los mencionados semiconductores.
Aparentemente, la nueva planta de semiconductores llamada Pengxinwei IC Manufacturing Co, conocida como PXW, es dirigida por los representantes de Huawei y se construirá cerca de la sede principal de la compañía, ya que espera que sea el mayor cliente de la planta, comprando así, la mayoría si es que no toda la producción de la empresa.
Huawei atascado en el pasado
Sí está estrategia resultara tener éxito, permitiría a Huawei recuperar su posición y comenzar a producir dispositivos nuevamente, sin embargo, queda por ver si PXW violaría las sanciones comerciales impuestas por Estados Unidos al abastecer a Huawei, ya que esta situación podría limitar los equipos que la empresa pueda comprar.
Todo terminará reducido posiblemente a un largo debate legal, donde se estudie si este método puede alojar bases en huecos legales dentro del marco de las sanciones americanas a Huawei.
Además se informa que los primeros productos de la compañía que se espera se tuvieran un lanzamiento en el 2025, serán con tecnología de 28 nanómetros, dejando a la planta abastecerse solo con equipos desactualizados que se encuentran 6 o más generaciones atrás.
Huawei tiene difícil conseguir aliados
Dadas las circunstancias y a las acusaciones, además de las respectivas pruebas en contra de la compañía Huawei sería difícil para cualquier empresa intentar afiliarse y realizar vínculos comerciales con esta organización.
Algunas de las restricciones de Estados Unidos pueden incluso extenderse a esta nueva empresa bajo el nombre PXW, evitando así que la misma tenga un respectivo despegue e inicio en el área comercial.
El equipo legal de la empresa china deberá tomar todas las cartas en su poder para prevenir que su idea sea bloqueada antes de poder ponerla en práctica.
Por este motivo, parece ser que estas sanciones dejarán contra la espada y la pared a la producción de Huawei, manteniendo así sus dispositivos estancados en otra época, gracias a los anticuados semiconductores con los que actualmente se puede abastecer la compañía.
Todo este teatro forma parte de un extendido conflicto comercial entre China y Estados Unidos donde se ha usado la seguridad nacional como excusa para limitar la introducción de dispositivos Huawei en territorio americano desde hace ya varios años.
