En Cultura Informática les dimos a conocer la semana pasada de que Donald Trump pidió en su red social la destitución del CEO de Intel, Lip-Bu Tan, por sus posibles conexiones con el gobierno chino. Pues resulta que ahora Tan visitará la Casa Blanca el día de hoy lunes, así lo ha informado Wall Street Journal.
Se espera de que el CEO de Intel tenga una conversación extensa con el actual presidente de Estados Unidos para explicar su pasado personal y profesional según las acusaciones, según el informe, Tan podría proponerle a presidente formas en que la compañía Intel y su gobierno pudieran trabajar juntos.
El CEO de Intel visitará la Casa Blanca para dar explicaciones
Al parecer, Tan, busca ganarse el visto bueno de Donald Trump y demostrarle el compromiso que tiene con ese país, resaltando que la compañía tiene la capacidad de fabricar material relacionados con la seguridad nacional.
En efecto, el CEO de Intel intentará de todas las maneras convencer a Trump de que desista de su petición, ya que la semana pasada pidió su renuncia, donde lo acuso de conflictivo pro sus vínculos con empresas chinas, pero además, sembró la duda sobre el plan para rescatar a la compañía de chips estadounidense entre sus propios inversores.
En respuesta, Tan afirmó que comparte el compromiso del presidente de fortalecer la seguridad nacional y económica del país.
Cabe mencionar que este tipo de intervenciones por parte de un presidente en EEUU es poco común, ya que es bastante raro de que un presidente solicite la destitución de un CEO, por lo que la noticia ha corrido como pólvora.
Si bien es cierto, Lip-Bu Tan empresario chino-estadounidense que nació en Malasia fue quien dirigió la empresa Cadence Design, entre el periodo de tiempo 2008 hasta 2021. Durante el transcurso de todo ese tiempo, la compañía se encargo de vender productos a una universidad militar de China, la cual estaba vinculada a las simulaciones de explosiones nucleares, de ahí viene toda la preocupación del Donald Trump.
Finalmente, el mes pasado, Cadence Design decidió declararse culpable y pagar más de 140 millones de dólares para retirar los cargos en EEUU, por realizar estas ventas.
