El Tensor 5, el procesador insignia de la compañía Google, ha estado bajo la lupa por su rendimiento térmico y gráfico. Diversos análisis han revelado que la GPU IMG DXT-48-1536 de Imagination, incluida en este SoC, sufre problemas de sobrecalentamiento y reducción de rendimiento, lo que ha generado críticas entre los usuarios de los Pixel 10.
Durante las últimas semanas, los reportes se han multiplicado, y ahora Google parece haber admitido tácitamente el problema al anunciar mejoras continuas en los controladores gráficos dentro de sus actualizaciones mensuales y trimestrales.
Google promete mejoras en los controladores del Tensor G5
Google ha ofrecido una respuesta oficial ante las consultas sobre el desempeño gráfico del Tensor G5, prometiendo que las próximas versiones del sistema incluirán actualizaciones especificas para la GPU.
Seguimos mejorando la calidad de los controladores en nuestras actualizaciones mensuales y trimestrales del sistema. Por ejemplo, las últimas actualizaciones de septiembre y octubre incluyeron mejoras en los controladores. En futuras versiones, planeamos más actualizaciones de los controladores de la GPU.
El reconocimiento implícito de Google llega en un momento delicado, ya que las comparativas de rendimiento no favorecen a su nuevo procesador. De acuerdo con NanoReview, el puntaje de la GPU IMG DXT-48-1536 en AnTuTu 10 representa apenas el 40 % del rendimiento alcanzado por la GPU ARM Mali-G1 Ultra MC12 del MediaTek Dimensity 9500, una diferencia notable para los chip de gama alta.
El control de Imagination limita las mejoras de Google
Sin embargo, detrás de esta situación hay un factor clave: la dependencia de Google respecto a Imagination Technologies. Aunque ambas compañías colaboraron en el desarrollo de la GPU DXT, Imagination mantiene el control total de los controladores de la serie. Esto implica que Google solo puede aplicar ajustes superficiales o relacionados con la IA y la gestión energética, pero no de modificar el núcleo del software gráfico.
La dependencia técnica explica el tono prudente de las declaraciones de Google, las verdaderas optimizaciones deberán prevenir de las actualizaciones conjuntas entre ambas compañías, algo que podría tardar mese en reflejar mejoras palpables en la serie Pixel 10.
Una oportunidad para redefinir el Tensor G5
La estrategia de la Gran G de diseñar sus propios chips tenía como objetivo diferenciar los Pixel de la competencia, integrando un mayor control sobre el rendimiento y la eficiencia energética. Sin embargo, el caso del Tensor G5 demuestra que la integración vertical aún no está completa.
Si las futuras actualizaciones logran mejorar el rendimiento gráfico sin comprometer la temperatura del SoC, el Tensor G5 podría recuperar la confianza de los usuarios más exigentes. De lo contrario, Google deberá considerar su colaboración con Imagination o acelerar el desarrollo de una GPU totalmente propia para la próxima generación del Tensor.
