Este lunes, Amazon Web Services (AWS) sofrío una de las interrupciones más graves de los últimos años, afectando a más de mil empresas y dejando fuera de línea a millones de usuarios en todo el mundo. Redes sociales como Snapchat y Reddit, bancos como Lloyds y Halifax, en incluso juegos masivos como Roblox y Fortnite, quedaron temporalmente inaccesibles.
La caída puso en evidencia una verdad incómoda: y es que AWS es la columna vertebral de internet moderno. La compañía Amazon gestiona la infraestructura crítica para cerca de un tercio de la red global, ofreciendo almacenamiento, bases de datos y gestión de tráfico para empresas de todos los tamaños. Pero esta vez, un error aparentemente menor fue suficiente para poner en jaque a medio internet.
El error del DNS: la raíz del colapso global
El culpable de la interrupción fue un fallo en el Sistema de Nombres de Dominio (DNS), el mecanismo que traduce los nombres de los sitios web (como cultura-informatica.com) en direcciones IP que los ordenadores pueden entender; y quienes trabajan en ese sector, bromean con la frase que sonó más cierta que nunca:
¡Siempre es el DNS!
En términos simples, AWS perdió temporalmente su «mapa» de internet, los servidores dejaron de saber hacia dónde dirigir el tráfico de las plataformas como: Canva, Snapchat o HMRC, impidiendo que los usuarios pudieran acceder a ellas.
Por qué una falla tan común causó tanto caos
Cabe mencionar que los errores de DNS son relativamente frecuentes, el tamaño y la concentración de AWS amplifica sus efectos. Amazon afirmó que dicha interrupción se originó en su centro de datos del norte de Virginia, el más grande y antiguo de su red global.
Estos fallos pueden deberse a problemas de mantenimiento, errores humanos o configuraciones incorrectas, y en casos más graves, ataques cibernéticos, sin embargo, en este incidente no hay evidencia de actividad maliciosa.
La magnitud de este incidente volvió a encender el debate sobre la dependencia mundial de un solo proveedor de nube. Si bien existen alternativas como Microsoft Azure y Google Cloud Platform, pocos pueden igualar la escala y la capacidad de AWS.
El debate sobre la soberanía digital
La interrupción también reavivó una discusión recurrente en Europa: ¿deberían los países depender menos de las infraestructuras ubicadas en EE.UU?, algunas empresas, como el grupo alemán Lidl, han lanzado alternativas como Stackit, que buscan ofrecer un rival europeo a Amazon Web Services.
Si embargo, los expertos advierten que construir una nube continental competitiva no es tan sencillo. Un funcionario británico comentó en tono irónico que, cuando se propuso crear una versión local de AWS, la respuesta fue simple.
¿Pero qué sentido tiene?
Sin lugar a duda, el incidente ocurrido este lunes parece haber dado una respuesta contundente. Mientras siga concentrado en pocas manos, una simple falla podrá seguir paralizando el mundo digital.
