Honor prepara una auténtica revolución en el mundo de los dispositivos móviles. La compañía china, reconocida por su enfoque en la innovación, trabaja en un teléfono con brazo robótico e inteligencia artificial, que será capaz de estabilizar la cámara y responde al entorno del usuario. Este concepto, que combina la robótica, óptica avanzada e IA, podría redefinir la forma en la que usamos nuestros teléfonos inteligentes.
Este dispositivo, apodado por la propia marca como el “Teléfono Robot”, promete un giro radical frente a los smartphone tradicionales. Aunque a simple vista parece un Android de gama alta, su secreto se oculta en su parte trasera: un cardan motorizado plegable que actúa como brazo robótico para la cámara.
Teléfono robótico con IA: el próximo salto de Honor
De acuerdo a la información compartida por la marca, la cámara está instalada detrás de la cubierta deslizante motorizada, la cual se abre cuando el sistema de cardán entra en acción. Este mecanismo no solo ofrece una estabilización óptica de imagen superior, sino que también añade un componente interactivo: el teléfono puede mover la cámara automáticamente para seguir al usuario o reaccionar ante ciertos gestos.
Honor lanzará su ‘Teléfono Robot’ con un brazo motorizado e inteligencia artificial capaz de interactuar con las acciones del usuario, señalaron fuentes cercanas a la empresa.
El vídeo teaser que ha sido difundido por Honor muestra cómo el brazo robótico responde a los movimientos frente a la cámara, girando o ajustando su ángulo para mantener al usuario en el encuadre. Esta función recuerda a los estabilizadores profesionales de vídeo, pero miniaturizada dentro del propio smartphone, sin la necesidad de accesorios externos.
Un prototipo que apunta al futuro de la fotografía móvil
Según las fuentes cercanas al fabricante, aseguran que el prototipo del Teléfono Robótico ya está completado en un 80%, y que su lanzamiento podría producirse entre el verano y el otoño de 2026. Cabe mencionar que este dispositivo es un proyecto en desarrollo, sin embargo, ha generado gran expectación entre los entusiastas de la fotografía móvil y la IA aplicable al hardware.
A nivel de diseño, el nuevo modelo mantiene una estética similar a los iPhone Pro, con acabados premium y líneas redondeadas, pero con una diferencia clave: su brazo de cardán retráctil que lo convierte en un dispositivo híbrido entre cámara profesional y smartphone.
Más allá de la novedad mecánica, el verdadero atractivo reside en cómo la IA permitirá interacciones dinámicas: desde seguir automáticamente al usuario durante una videollamada hasta ajustar el enfoque o la composición de una foto sin intervención manual.
