La compañía OpenIA no se conforma de liderar el campo de la inteligencia artificial generativa, ahora esta planeando dar un salto monumental creando un sistema operativo basado en ChatGPT. La idea según su director, Nick Turley, es transformar la IA conversacional en el núcleo de una nueva experiencia informática.
En una entrevista concedida a TechCrunch, Turley explicó que la visión de la compañía se inspira en los navegadores modernos, que ya funcionan como el punto central de muchas tareas diarias gracias a las aplicaciones web. En su opinión, la evolución natural de esta tendencia es que ChatGPT se convierta en una plataforma operativa completa, que sea capaz de gestionar y ejecutar aplicaciones directamente desde la conversación.
ChatGPT como base de un nuevo entorno operativo
La propuesta de OpenAI no es tan descabellada como parece, Turley señalo que los navegadores actuales ya funcionan como sistemas operativos ligeros, de hecho, Arc Browser y Dia Browser fueron los primeros en ese enfoque, integrando productividad, búsqueda e IA en un solo entorno.
Turley además reconoció que OpenAI estuvo interesada en adquirir Chrome (Perplexity también tuvo la intensión) si se daba el caso de que Google se desprendiera de él por una orden judicial, algo que muestra la magnitud de las ambiciones de la compañía. Sin embargo, el ejecutivo no confirmo los rumores sobre un posible navegador propio con inteligencia artificial, lo que si sugirió es que ChatGPT va evolucionar e integrará nuevas funciones que hoy asociamos a un sistema operativo tradicional.
Los navegadores se convirtieron en el entorno de trabajo principal, y ChatGPT puede ser el siguiente paso, señaló Turley.
Aplicaciones, comercio y autonomía digital
Si bien es cierto, el avance de OpenAI hacia un ecosistema operativo ya ha comenzado, en los últimos meses, la compañía ha integrado compras dentro de ChatGPT, además de aplicaciones que se integran a la plataforma.
La idea detrás del sistema operativo ChatGPT es centralizar todas las funciones, eliminando la necesidad de cambiar entre app y navegadores. En teoría, un usuario podría trabajar, comprar, diseñar y hasta aprender desde una única interfaz basada en IA.
Sin embargo, este proyecto plantea dudas, crear un sistema operativo desde cero y competir con gigantes como Windows, Linux o macOS parece un reto monumental. Además, lograr la confianza de los usuarios es clave, sobre todo considerando la dependencia total de la nube y la privacidad de los datos.
