Microsoft recientemente ha cerrado un capitulo clave en su historia: las versiones clásicas de Office 2016 y Office 2019 ya no tiene soporte. Desde el pasado 14 de octubre de 2025, estos programas han dejado de recibir soporte técnico y actualizaciones de seguridad, marcando así el fin de una era para millones de usuarios en todo el mundo.
Los Redmond ha puesto punto y final al mantenimiento de estas ediciones, que durante años fueron el corazón del trabajo de las oficinas tradicionales. Sin parches ni correcciones, el usar ahora Word, Excel o PowerPoint 2016 y 2019 representa ahora un riesgo de seguridad para empresas y usuarios domésticos que aún no han dado el salto a las versiones más recientes de la ofimática de la compañía.
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Fin del soporte para Office 2016 y 2019: qué implica realmente
La compañía ha confirmado que el fin de soporte afecta a todas las ediciones de Office 2016 y 2019, ya sea para instalaciones independientes, como para las licencias empresariales y servidores relacionados. Esto incluye aplicaciones como Outlook, Access, Project, Visio, OneNote y Publisher, por otra parte, Exchange Server y Skype for Business Server en sus versiones 2016 y 2019.
A partir del 14 de octubre de 2025, Office 2016 y Office 2019 dejarán de recibir actualizaciones de seguridad, correcciones de errores y soporte técnico, indicó Microsoft en su comunicado oficial.
Por lo tanto, sin actualizaciones de seguridad, cualquier vulnerabilidad quedará expuesta. Por lo tanto, en los entornos corporativos esto puede traducirse en riesgos críticos: robo de datos, ataques de ransomware o simplemente incompatibilidades con servicios modernos de la compañía.
Alternativas seguras: Microsoft 365 y Office LTSC 2024
Ante este panorama, la recomendación de los Redmond es clara. Microsoft 365 se posiciona como la evolución natural, un entorno de productividad basado en la nube con actualizaciones automáticas, inteligencia artificial integrada y soporte continuo.
Para los usuarios que necesiten mantener entornos cerrados o sin conexión constante, la empresa ofrece Office LTSC 2024, una versión con soporte extendido pensada para organismos públicos o entornos industriales en donde las actualizaciones frecuentes no son viables.
En ambos casos, el objetivo es el mismo, garantizar la seguridad, compatibilidad y continuidad operativa de las herramientas de productividad más utilizadas en el planeta.
Con este movimiento, Microsoft pone fin al modelo de licencias perpetuas que acompaño a Office durante más de tres décadas. La estrategia ahora es centrar al usuario en un ecosistema conectado y dinámico, donde la nube y la inteligencia artificial son el eje central de la experiencia del usuario.
Finalmente, esta transición marca no solo un cambio tecnológico, sino también cultura: el paso definitivo del escritorio estático hacia un entorno de trabajo colaborativo, actualizado y seguro.
