La pasta térmica SGT-4 de Amech, que se ha dado a conocer por su bajo precio, se ha convertido en una opción popular entre los entusiastas del hardware. Sin embargo, recientes pruebas y reportes de los usuarios, han revelado que este producto «económico» podría ser una auténtica amenaza química para los componentes de las PCs.
Lo que parecía una simple pasta térmica barata se ha convertido en un problema global: disipadores de calor corroídos, superficies de cobra decoloradas y procesadores literalmente «pegados» tras meses de uso. Pero lo peor es que el daño no solo es estético, sino irreversible.
SGT-4: la pasta térmica económica que daña el hardware
Según los foros de tecnología en Corea como Quasarzone, muchos usuarios han compartido experiencias alarmantes con la pasta térmica SGT-4. Tras varios días de uso intensivo, reportan: decoloración del cobre, marcas borradas en las CPUs y olor fuerte a vinagre, además de dolores de cabeza por la exposición prolongada.
Los resultados del laboratorio confirman que la pasta SGT-4 contiene silicona RTV reactiva de curado con acetoxi, que libera ácido acético en contacto con la humedad, explica Igor’s Lab, el portal que realizó el análisis químico independiente.
Una bomba química disfrazada de pasta térmica
El informe del laboratorio ha revelado que el supuesto “material estándar PDMS” usado por Amech fue alterado con aditivo corrosivo, liberando ácido acético durante el uso normal del sistema. Ese ácido provoca un fenómeno conocido como “corrosión de nido de hormigas”, un tipo de picadura que va destruyendo lentamente la superficie del cobre.
En lugar de mejorar la transferencia térmica, la pasta SGT-4 degrada el contacto entre CPU y disipador, creando microhuecos y reduciendo la eficiencia del enfriamiento. A largo plazo, esto se traduce en altas temperaturas, soldaduras comprometidas y componentes que literalmente se «funden» entre si.
Siliconas de curado con acetoxi: un viejo enemigo en la electrónica
El uso de siliconas de curado con acetoxi en la electrónica no es nada nuevo, pero siempre ha estado desaconsejado. Estas sustancias, que son comunes en los productos de fontanería, liberan ácido acético durante su curado, algo tolerable en plomería pero destructivo en placas base o procesadores.
En este caso, el problema se agrava porque Amech no ha reconocido públicamente la composición del producto, pero peor aún, su reacción ante los reportes han sido agresivas y evasivas.
El fabricante responde con ataques, no con soluciones
Cuando los usuarios intentaron contactar con Amech, la empresa respondió con mensajes ofensivos y descalificaciones, mencionando que su pasta cumplía con la certificación RoHS y REACH. No obstante, estos certificados no tienen relación con la corrosividad del cobre, ya que solo regulan el uso del metal pesado y la gestión de sustancias químicas.
El fabricante incluso ha culpado a una persona en Alemania de difundir la desinformación, en clara referencia a Igor’s Lab, cuyo análisis fue la base de las advertencias. Ante la falta de transparencia y el daño comprobado, los expertos recomiendan evitar cualquier producto de este fabricante y optar por marcas reconocidas.
