En un informe reciente, Microsoft ha admitido que dos características presentes en Windows 10 y Windows 11 pueden afectar el rendimiento general del sistema operativo. Aunque la compañía suele destacar siempre las mejoras en la velocidad y eficiencia en sus actualizaciones, en este caso ha reconocido que algunos ajustes por defecto pueden generar una experiencia lenta, especialmente en los dispositivos con los recursos limitados.
Durante el mes de agosto de 2025, se realizaron varios análisis de rendimiento en Windows 10 22H2 y Windows 11 24H2, mostrando diferencias notables entre ambos sistemas operativos. Sin embargo, Microsoft prometió que con el lanzamiento oficial de Windows 11 25H2 el rendimiento iba a mejorar significativamente. Pero mientras los usuarios esperan comprobarlo, los Redmond han compartido varios consejos para optimizar el sistema y ha señalado dos funciones especificas que podrían interferir en el rendimiento.
La sincronización en la nube de OneDrive afecta el rendimiento de Windows
Según a punta Microsoft, la sincronización automática de OneDrive es una de las causas más comunes de lentitud en los equipos con Windows. Dicha característica le permite a lo usuarios acceder a los archivos desde cualquier dispositivo y mantener una copia de seguridad en la nube, pero también hay que destacar que consume recursos del sistema de forma constante.
OneDrive sincroniza archivos por defecto… Esto te permite acceder a tus archivos desde cualquier dispositivo con conexión a internet y ayuda a garantizar que tengas una copia de seguridad en caso de que tu PC se dañe o se pierda. Sin embargo, la sincronización puede ralentizar tu PC, explicó la compañía.
Para mitigar el impacto, la compañía recomienda pausar temporalmente la sincronización y observar si el rendimiento mejora. La nueva aplicación diseñada de OneDrive podría reducir este problema, aunque este problema podría seguir siendo perceptible en los equipos con discos duros tradicionales o que cuenten con poca memoria.
Los efectos visuales de Windows también consumen recursos
La otra función que Microsoft señalo tiene que ver directamente con los efectos visuales de Windows 11, como por ejemplo: las animaciones, transparencias y sombras. Estos detalles estéticos, que aunque mejoran la experiencia visual, pueden ralentizar el sistema en equipos con especificaciones reducidas.
Windows 11 incluye muchos efectos visuales, como animaciones y efectos de sombra. Estos se ven geniales, pero también pueden consumir recursos adicionales del sistema y ralentizar el equipo. Esto es especialmente cierto si tienes un equipo con poca memoria RAM, indicó Microsoft.
Para desactivar estas opciones, solo basta con escribir “rendimiento” en el buscador de Windows, luego abrir “Ajustar la apariencia y el rendimiento de Windows”. En las pestañas Efectos visuales, los usuarios pueden seleccionar “Ajustar para obtener el mejor rendimiento” y desactivar las animaciones y los efectos innecesarios para recuperar rendimiento.
Además de estas dos funciones, Microsoft también recordó que para mejorar el rendimiento también es necesario tener los controladores actualizados, liberar especio en disco y analizar el sistema en busca de malware.
También menciono opciones avanzadas como ReadyBoost o la gestión manual del archivo de paginación, aunque algunas ya no están disponibles en las versiones más recientes de Windows 11. Para explorar en detalle cada uno de los consejos de Microsoft para mejorar el rendimiento, puede visitar la publicación original.
