Durante muchos años, millones de usuarios de Windows aprendieron a no confiar en la opción “Actualizar y apagar”. Era un ritual frustrante: seleccionabas la opción esperando que tu PC se apagar, pero al día siguiente lo encontrabas reiniciado con la pantalla de inicio de sesión. Sin embargo, con la llegada del parche dirigido a Windows 11 25H2, la compañía ha eliminado finalmente este comportamiento erróneo que persistía desde hace décadas.
Por lo tanto, a partir de Windows 11 25H2 Build 26200.7019 (y 26100.7019 en 24H2), el sistema ahora se apaga realmente cuando el usuario selecciona “Actualizar y apagar”. La corrección está presente en el parche acumulativo KB5067036 que fue lanzado en octubre de 2025.

La opción “Actualizar y apagar” ya funciona correctamente en Windows 11
Este fallo afectaba tanto a Windows 10 como a Windows 11, y era una de las quejas más recuentes de los usuarios. Por muchos años, los Redmond mantuvieron una opción defectuosa que, en lugar de apagar el dispositivo tras instalar las actualizaciones, simplemente se reiniciaba por completo.
Se ha solucionado un problema subyacente que podía provocar que la opción ‘Actualizar y apagar’ no apagara realmente el PC después de la actualización, señaló Microsoft en un documento de soporte.
Esta actualización opcional de octubre de 2025 por fin pone punto y final a uno de los errores más antiguos y molestos del ecosistema Windows, una falla que muchos pensaban que formaba parte del sistema operativo.
Un error heredado de las versiones anteriores de Windows
Cabe mencionar que la causa nunca fue aclarada por la compañía, pero los expertos apuntaban a un fallo de pila de mantenimiento de Windows, el conjunto de procesos que gestionaba la instalación y finalización de las actualizaciones. Cuando el usuario elegía “Actualizar y apagar”, el sistema debía instalar los parches pendientes y luego apagar el equipo, Pero, Windows necesitaba un reinicio intermedio para completar la actualización fuera del entorno de ejecución, lo que ocasionaba este molesto problema.
En el transcurso de esa fase denominada “trabajando en las actualizaciones”, el sistema operativo realizaba cambios críticos en los archivos. Al terminar, debía apagarse, pero en muchos casos volvía a iniciarse automáticamente. Este proceso ocurría por que la terea de apagado no se mantenía activa tras el reinicio, o porque alguna condición de carrera – como el inicio rápido – bloqueaba el proceso.
Un cambio que mejora la experiencia del usuario
Con la nueva actualización, se ajusta la frecuencia interna para garantizar que, una vez finalizada la instalación de actualizaciones, Windows se apague de verdad, sin pasar por el escritorio o la pantalla de inicio de sesión. Esta mejora no solo resuelve el bug histórico, sino que también viene a aumentar la confianza de los usuarios en las funciones básicas del sistema.
Así pues, a partir de ahora, cuando elijas “Actualizar y apagar”, podrás hacerlo con total tranquilidad de que el equipo no volverá a encenderse por si solo. Un cambio pequeño, pero significativo, que elimina uno de los errores más persistentes de la historia del sistema operativo de Microsoft.



































Comentarios!