Microsoft está introduciendo una nueva función de análisis de memoria en Windows 11, la cual esta diseñada para mejorar la estabilidad del sistema tras los temidos fallos BSOD (pantalla azul de la muerte). Con esta medida se busca que los usuarios detecten y corrijan los problemas de memoria antes de que provoquen errores más graves.
Cada vez que el sistema sufra un error crítico como: un fallo de kernel o del controlador, ya aparezca un BSOD, el usuario verá una notificación al iniciar sesión, invitándolo a ejecutar un análisis rápido de memoria. La compañía ha confirmado que esta prueba dura unos pocos minutos y podría prevenir futuras inestabilidades en el sistema operativo.
Nueva función de diagnóstico proactivo en Windows 11
El análisis de memoria en Windows 11 forma parte de una iniciativa de Microsoft para reforzar la confiabilidad del sistema operativo.
Presentamos una nueva función que ayuda a mejorar la confiabilidad del sistema. Si su PC experimenta un reinicio inesperado, es posible que vea una notificación al iniciar sesión que sugiera un análisis rápido de la memoria, afirmó Amanda Langowski, directora del Programa Windows Insider.
La nueva función permitirá programar de forma automática un escaneo de diagnóstico de memoria durante el siguiente reinicio del equipo. Si se detectan errores, Windows notificará al usuario después del arranque. Este proceso no interrumpe la sesión habitual, y la prueba suele completarse en menos de cinco minutos.
Por el momento, la nueva herramienta no está disponible en equipos ARM64, ni en el sistema con protección de administrador o BitLocker sin arranque seguro, aunque se espera que su disponibilidad se amplié en futuras compilaciones.
Disponible para los usuarios Insider de Windows 11
La función comenzó a desplegarse en los canales Dev y Beta del programa Windows Insider, específicamente en las compilaciones Windows 11 Insider Preview Build 26220.6982 (KB5067109) y 26120.6982 (KB5067109).
Durante esta primera fase, todas las verificaciones de errores activarán la notificación de diagnóstico de memoria, mientras Microsoft recopila información para delimitar mejor los códigos de error asociados a fallos de memoria.
Esta estrategia forma parte del enfoque más proactivo de la compañía en el mantenimiento predictivo del sistema. El objetivo: evitar que errores de hardware o corrupción de memoria deriven en reinicios inesperados o pérdida de datos.
