El años pasado, exactamente en noviembre, la compañía Microsoft anuncio que había detenido el que probablemente habría sido el mayor ataque DDoS de la historia, el cual habría llegado de más de 10.000 fuentes que estaban situadas en alrededor de 10 países.
Pero esto no termino ahí, el equipo de Microsoft Azure en siguiente mes también atajó otro ataque DDoS de aproximadamente 3.25 Tbps, el cual duro aproximadamente unos 15 minutos. Este ataque ha superado ampliamente al que se registro a inicios de 2018 que fue de 2,37Tbps y el que se registro en 2020 que genero 809 millones de paquetes por segundo.
Microsoft detiene el mayor ataque DDoS
Para ponerlos un poco en situación, los ataques DDoS son repetidas peticiones que se realizan a un determinado servidor con el objetivo de agotar todos sus recurso, consiguiendo así que sucumba a la alta carga de trabajo. Por otra parte, los ataques volumétricos tradiciones es al contrario, consumen todo el ancho de banda con la que cuenta en servidor, lo que origina que no sea accesible, pero siempre se mantiene en línea.
Hoy en día, los delincuentes que se encuentran detrás de los ataques DDoS cuentan con varios métodos para enviar un enorme flujo de datos a determinados servidores, como por ejemplo, conectar muchos ordenadores y centrar su ataque en aquellos servidores que cuentan con más ancho de banda.
En este caso en especifico, se habla que los ataques procedían de al menos 10.000 fuentes que estaban situados en diferentes países.
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