A inicios de está semana, Microsoft lanzo las actualizaciones acumulativas para Windows 7 SP1, Windows 8.1, Windows 10 y para Windows 11, las cuales desde ya se puede descargar e instalar desde Windows Update. Sin embargo, de todas estas actualizaciones la más ligera es la distribuida para Windows 11 gracias a su nueva tecnología de compresión.
Pero no estamos hablando de una nueva tecnología, ya que Microsoft la introdujo desde Windows 10 versión 1809, lo que permite suministrar actualizaciones más livianas en comparación con las actualizaciones que se despliegan en otras versiones de Windows.
Las actualizaciones acumulativas de Windows 11 son más ligera que las demás actualizaciones
La actualización lanzada al nuevo Windows es un 40% más liviana que las actualizaciones lanzadas anteriormente, la ventaja es que dicha actualización destinada para Windows 11 solo descarga los archivos modificados con respecto a la versión que se encuentra actualmente instalada.
Para los sistemas de datos versionados que requieren pares delta directo e inverso, «generar datos de actualización inversa» proporciona una manera de distribuir eficientemente el delta directo a la máquina y hacer que la máquina mantenga una ruta para volver a su estado original. Microsoft utilizó con éxito este enfoque en Windows 11, proporcionando una reducción del 40% en el tamaño de la actualización. Esto beneficia a nuestra base de clientes, quienes tendrán que descargar menos para mantenerse actualizados y seguros.
Según Microsoft, esta característica que se ha implementado a Windows 11 vendrá bastante bien para los PC que se encuentren en zonas rurales y que cuentan con una acceso limitado de banda ancha permitiendo minimizar el trafico de red y mejorando la velocidad de distribución de los parche de seguridad, de está forma se mantendrá protegido el equipo encuentre en donde se encuentre.
Objetivos de la reducción de las actualizaciones acumulativas de Windows 11
Antes de realizar la modificación a la actualizaciones acumulativas de Windows 11, los Redmond se establecieron los siguientes objetivos:
- Reducir el tamaño de las descargas de la red.
- No retroceder el tiempo de instalación.
- Mantener la compatibilidad con todos los canales de distribución sin que los profesionales de TI necesiten cambios en la configuración.
Para más información acerca de este cambio en las actualizaciones distribuidas en Windows 11 puede visitar este enlace.
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