¿Te ha pasado que una actualización de Windows arruina tu día? Microsoft sabe que no hay nada más frustrante que instalar un parche que en lugar de solucionar problemas, crea otros nuevos. Por eso, el gigante tecnológico ha decidido cambiar su enfoque para garantizar que las actualizaciones sean seguras y efectivas, sin los riesgos de fallos catastróficos.
La decisión viene tras una serie de incidentes que afectaron a usuarios de Windows 11 y Windows Server, donde actualizaciones mal gestionadas provocaron comportamientos inesperados, incluyendo la instalación de versiones incorrectas del sistema operativo. ¡Pero esos días podrían estar contados!.
¿Qué cambia en las actualizaciones de Windows?
Nuevo enfoque en la clasificación de actualizaciones
Microsoft implementará una clasificación más precisa para sus actualizaciones. Esto significa que cada descarga estará claramente identificada y asignada al canal correcto, evitando errores como instalar actualizaciones de Windows 11 en sistemas de Windows Server.
Aunque compartirán el mismo identificador, cada actualización tendrá su propio sitio y notas específicas para mayor claridad.
Control avanzado con el Editor de Políticas de Grupo
Uno de los cambios más destacados es una nueva opción en el Editor de Políticas de Grupo. Los administradores ahora podrán elegir «hold» en las actualizaciones de características, evitando que estas se instalen automáticamente como recomendadas.
Esta herramienta, que se activa escribiendo gpedit.msc
en la barra de búsqueda de Windows, permitirá a los usuarios gestionar mejor el proceso de instalación y reducir los riesgos.
Por qué las actualizaciones son un dolor de cabeza
Aunque las actualizaciones de Windows son esenciales para la seguridad y el rendimiento del sistema, a menudo han causado problemas para los usuarios.
Desde fallos menores, como errores en la barra de herramientas, hasta actualizaciones que instalan una nueva versión del sistema sin aviso previo, estos contratiempos han generado frustración en la comunidad.
Para abordar esto, Microsoft ha dividido sus actualizaciones en dos categorías:
- Actualizaciones de características: llegan una vez al año e introducen nuevas funciones.
- Actualizaciones de calidad: conocidas como «Momentos», se centran en correcciones de errores y mejoras menores.
El nuevo enfoque permitirá que los usuarios y administradores tengan más control sobre cómo y cuándo instalar estas actualizaciones, reduciendo la posibilidad de interrupciones.
Beneficios para los usuarios de Windows 11 y Server
Aunque los cambios surgen a raíz de un incidente relacionado con Windows Server, Microsoft asegura que los usuarios de Windows 11 también se beneficiarán.
Las nuevas opciones en el Editor de Políticas de Grupo permitirán retrasar actualizaciones hasta 30 días o incluso bloquearlas temporalmente, lo que da más flexibilidad para planificar las instalaciones.
Además, al asignar cada actualización a su canal correcto, Microsoft busca prevenir escenarios donde una actualización termine en un sistema no compatible, como ocurrió recientemente con Windows Server 2025.
Cómo aprovechar las nuevas herramientas
Si quieres evitar sorpresas desagradables con las actualizaciones, sigue estos pasos:
- Accede al Editor de Políticas de Grupo escribiendo
gpedit.msc
en la barra de búsqueda de Windows. - Configura las directivas para pausar o bloquear actualizaciones según tus necesidades.
- Mantente atento a las notas de versión de cada actualización para entender qué incluye y cómo afectará tu sistema.
Con estos cambios, Microsoft busca que las actualizaciones de Windows sean menos problemáticas y más confiables, beneficiando tanto a usuarios individuales como a administradores de sistemas.
La clave estará en aprovechar las nuevas herramientas y opciones de configuración para personalizar la experiencia según tus necesidades. ¡Adiós a las actualizaciones sorpresivas!.
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